Si estás aquí es porque, al igual que a nosotros, te encanta el estilo decorativo vintage y te has animado a darle un nuevo aire a tu casa, decorándola con este estilo decorativo tan de tendencia y que, parece tener cuerda para rato. Sin embargo, decorar con estilo vintage no es sólo poner algunos muebles u objetos decorativos antiguos y listo. Si abusas de este estilo y no lo utilizas con una cierta armonía, podrías cansarte y saturarte demasiado pronto de él.
Para evitarlo, tenemos una serie de trucos infalibles que te presentamos en esta mini guía sobre decoración vintage para saber decorar adecuadamente tu casa y no cansarte nunca de ella. ¡Toma nota!
Consejos para combinar el estilo de decoración vintage
Según encuestas sobre decoración, a muchos usuarios les cansa el estilo vintage en decoración. Mientras que otros lo prefieren suavizado. El motivo de dicha saturación o cansancio, no es otro que su mala combinación y un uso exagerado de este. Por ello, la mejor solución para evitarlo es integrarlo y combinarlo con otros estilos como el nórdico, el industrial o el rústico entre otros.
Por otra parte, no todo vale como decoración vintage. Cuando hablamos de ella, nos referimos a muebles y objetos decorativos que cuentan con más de 40 años. De la misma forma, que el estilo vintage se refiere a aquel que utiliza y combina estas piezas, textiles, cuadros, alfombras y accesorios.
Trucos de decoración vintage
Si quieres añadir a tu estancia una pieza vintage de tamaño XL, deja que ésta destaque sobre el resto de muebles y objetos de la estancia, de forma que estos sean discretos para crear equilibrio y no saturar. Así, dicha pieza, reinará sin competencia. Evita el conocido “efecto tienda”. Es decir, no amontonar detalles vintage y colocar pocos, pero bien elegidos, sobre un mueble que ya de por sí tenga presencia y fuerza por sí mismo.
Debemos buscar el contrapunto o la ley de la balanza. Con esto nos referimos a equilibrar aquellos objetos que tengan brillos, junto con otros que sean básicos o sencillos. Imagina una cocina vintage: muebles, electrodomésticos, sillas… todo vintage. En definitiva, tendrá todas las papeletas para pasar de moda y cansarte de ella en cuatro días. Será mejor decantarte por una decoración ecléctica, que nunca se verá pasada de moda, y en la que cada pieza se ve equilibrado por otra.
La mejor forma de decorar exitosamente con estilo vintaje es usando iconos de la decoración vintage como las sillas Thonet o Jacbosen, las butacas Eames, una bicicleta antigua… Eso sí, no las juntes y coloques todas en una misma estancia. De lo contrario, tu casa más bien parecerán un museo.
Si por algo se caracterizan las piezas y muebles vintage es por tener siluetas curvas. Por ello, debemos tener cuidado a la hora de combinarlas con otros estilos para evitar el “efecto montaña rusa”. Para ello, debemos hacer uso de una combinación entre piezas de este tipo con otras de líneas rectas.
Cuidado con la combinación de colores. El Chalk Paint es un tipo de pintura decorativa relacionada con la decoración vintage, que se ha puesto muy de moda al igual que los efectos decapados, que podemos hacer nosotros mismos en nuestros muebles recuperados. Pero si pintas una de estas piezas de un color especial, ya no necesitas más. De esta forma, el mueble pintado dará todo el toque o “puntazo” a la estancia. A la hora de elegir el color, evita que sea el mismo que haya en las pareces u otros muebles.
Ojo con los dorados. En el vintage se hace uso de piezas vintage doradas, pero mejor una sola que de el toque especial, que muchas juntas. Por ejemplo, si se trata de decorar un cuarto de baño, combina el dorado de las griferías antiguas con otras piezas contemporáneas como el espejo y el lavamanos, por ejemplo.
Los suelos hidráulicos son otra tendencia en decoración vintage muy utilizada. Pero debemos usarlos en su justa medida para no ver una estancia pesada y recargada. Por ejemplo, usarla únicamente en la cocina, el lavadero o el cuarto de baño. El resto de la casa es mejor emplear un suelo.
Por supuesto, como en cualquier estilo decorativo, los detalles cuentan y son importantes. Con ellos conseguimos dotar de gracia y personalidad los espacios. Pero en ellos, al igual que con los casos anteriores, debemos mezclarlos para rebajar su vistosidad. Por ejemplo, usando un sofá de líneas rectas en color gris marengo con unos cojines hechos por nosotros mismos con telas vintage de las Tijeras Mágicas. Las vajillas, la mantelería o los cubiertos son otros elementos que quedarán ideales, vistiendo una mesa de comedor, en combinación con otras piezas contemporáneas.
Y para terminar, el truco de todos los trucos. Por cada pieza vintage que coloques en cada estancia, deberás añadir otra completamente opuesta (como en una especie de pack). Por ejemplo: Si colocas un sofá antiguo tipo chester, al lado coloca una lámpara de pie de líneas rectas y modernas. En la cocina, si colocas un frigorífico vintage tipo Smeg, compénsalo con una encimera de microcemento de estética minimalista y detalles en madera. De esta forma, tu decoración vintage nunca tendrá fecha de caducidad.