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Hay materiales que realmente convierten un apartamento o una casa en un hogar. Sin duda, esto también incluye la madera. Como material de construcción, las diferentes maderas en las más diversas producciones son especialmente variadas y flexibles. En este resumen revelamos por qué es así y cómo la madera se convirtió en un material de construcción tan popular en la construcción de muebles.
El dinero no crece en los árboles, los hermosos diseños sí.
Por supuesto, la madera no sólo es un material especialmente fácil de procesar, sino también especialmente sostenible. Además de ser transformada en una variedad de objetos cotidianos como lápices, la madera como recurso renovable también puede deleitar a quienes consideran la sostenibilidad un factor importante en el diseño de interiores.
Por supuesto, esto es especialmente cierto para la madera nacional, porque la madera tropical y la madera importada presentan sus propios problemas. Además, los tipos de madera tienen una influencia mayor de lo que mucha gente cree en el diseño deseado y el uso previsto del material de construcción. No sólo difieren la veta y el color general, sino que la dureza de la madera a menudo dicta el uso previsto.
Las maderas blandas, como por ejemplo el abeto alemán, vuelven a crecer rápidamente y, por lo tanto, pueden utilizarse industrialmente a gran escala y pueden procesarse con herramientas sencillas como, por ejemplo, un cepillo de dibujo. En forma de europalets, el llamado diseño industrial también está llegando a muchos hogares. En el Lejano Oriente, sin embargo, el bambú, de rápido crecimiento, no sólo se utiliza para muebles, sino también para andamios.
La razón es otra propiedad de la madera que hace que este material de construcción sea tan único: cierta flexibilidad. La madera puede inclinarse y deformarse ligeramente bajo presión, la madera funciona. Los tipos de madera más duros también son ideales para mesas o superficies de corte. Duran décadas o incluso siglos.
Un pedazo de naturaleza entre tus cuatro paredes
Pero incluso si ignoramos los aspectos prácticos, la madera es un material de construcción con valor añadido. «Su naturalidad trae un pedazo de naturaleza a nuestras cuatro paredes», dice Jürgen Klanert, director de la fábrica de madera Anton Doll. “Cada tabla es única, cada veta es una obra de arte”, continúa el experto. Y la madera maciza es bastante robusta, pero aún así se le puede dar forma con manos artísticas.
Además, la madera se puede atornillar rápidamente, unir mediante escuadras, clavar fácilmente o simplemente colgar. Los distintos tipos de madera no sólo aportan variedad visual, sino que también la cantidad de métodos de tratamiento es casi inagotable. Podemos pintar la madera para que quede opaca y colorearla como queramos y protegerla del viento y la intemperie, podemos darle brillo con aceites o teñirla. Cada tratamiento tiene sus propios beneficios y crea un mueble a medida.
En el interior, los muebles de madera también combinan bien con cualquier otro material de construcción, ya sean paredes blancas, granito, metal, azulejos o papel pintado y muebles tapizados: la madera impresiona en cualquier contexto. Y, por supuesto, no sólo aporta naturalidad a los espacios habitables, sino que también es la primera opción para muchas personas en el jardín o en el balcón.
Instalación que respira
Es difícil responder en una frase por qué los humanos hemos llegado a apreciar tanto los muebles de madera a lo largo de nuestra historia. La madera como material tiene tantas propiedades maravillosas que no sólo se pueden ver sino también sentir. Desde estanterías hasta encimeras y armarios, la madera es siempre la elección adecuada para diseños rústicos, industriales, modernos o minimalistas de estilo Hygge. Su carácter atemporal probablemente nos seguirá deleitando indefinidamente.